Dirty Chic

Esta es la etiqueta que se está utilizando en interiorismo para designar esos espacios llenos de encanto, en las que paredes, suelos, muebles o incluso todo a la vez parece roto y desvencijado. Lo antiguo y viejo nos atrae, pero en este caso va mucho más allá del vintage, aunque personalmente crea que nace de él; sólo que en este caso se identifica además con una manera mucho más joven y moderna de forma de vida, quizás rebelde también y además muchísimo más barata. Para mi, de nuevo, es una consecuencia de la crisis que igual que en el caso del "eco chic" (que juega con el interiorismo más natural con maderas y con un cierto aire rústico, aunque un rústico renovado en el que el reciclaje es fundamental), sólo suman una palabra para que este estilo se reinvente, CHIC. Parece una oda al paso del tiempo en el que se valoran las grietas, los óxidos, las telas parcheadas, son las arrugas de expresión de un rostro que nos cuentan las vivencias del paso del tiempo en una estancia. Se relaciona con los jóvenes, quizás por aquello de que cuando ves un estilo así, lo que ves parece que podría ser la butaca heredada de la abuela, o las cajas de frutas de la tienda de la esquina usadas como una mesilla improvisada, parece cercano, parece familiar, parece lo de siempre, y nos sentimos cómodos con eso. Personalmente me encanta, pero o el espacio en el que se encuentra este estilo es espectacular, o sino mejor dejarlo para la foto.






























1 comentarios :

  1. Hace años una interiorista (Maipi Esteban) me dijo que había dos tipos de cutre: cutre-cutre y cutre-bien. Hacíamos el hotel HOSPES Casa del Bailío en Córdoba y ella inventó unas puertas hechas con tablones aserrados a contraveta que cubría con láminas de pan de oro y veladuras grises. El resultado era espectacular. Supongo que intuía el Dirty Chic.
    Esta es la entrada del blog que más me gusta con diferencia.

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